¿Es bueno tomar leche a partir de los 50?
La leche y sus derivados han sido durante décadas pilares fundamentales de la alimentación, especialmente por su aporte de calcio, proteínas y vitaminas del grupo B. Sin embargo, su inclusión en la dieta varía según la edad
Aunque los lácteos no son indispensables, pueden resultar beneficiosos en determinados momentos y, en otros, incluso desaconsejarse. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos organismos pediátricos y nutricionales, los bebés menores de un año deben evitar la leche de vaca, mientras que los adultos mayores de 50 años pueden necesitar reforzar su consumo por motivos de los huesos. En una edad más adulta, en cambio, su presencia en la alimentación es opcional y debe adaptarse a las necesidades y tolerancias de cada persona.
Es muy recomendable consumirla a partir de los 50
Cuando cumplimos medio siglo, los lácteos no son estrictamente necesarios, pero pueden ser una fuente práctica y completa de calcio, proteínas y vitamina D, nutrientes esenciales para la salud ósea y muscular. Su consumo moderado ayuda a prevenir la pérdida de densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas en la etapa de mayor vulnerabilidad a la osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas.
Los nutricionistas recomiendan mantener el consumo de productos lácteos o, en caso de intolerancia, sustituirlos por alternativas ricas en calcio y proteínas, como las verduras verdes, almendras, sardinas o bebidas vegetales.
Señalar que hay que distinguir entre intolerancia a la lactosa y rechazo general a los lácteos. Quienes presentan intolerancia parcial pueden optar por versiones sin lactosa o fermentadas, como el yogur natural, que suelen ser mejor toleradas.
