AGUJETAS – Mitos y verdades
¿Quien después de hacer ejercicio intenso no ha tenido agujetas? Pues bien, en este post te voy a contar mitos y verdades acerca de las agujetas.
Qué son realmente las agujetas
Las agujetas (también llamadas dolores musculares de aparición tardía) son una respuesta natural del cuerpo tras un esfuerzo físico intenso o poco habitual.
Aparecen entre 12 y 24 horas después del ejercicio, alcanzando su punto máximo a las 48 horas.
Su causa no es el ácido láctico, como muchos creen, sino microlesiones en las fibras musculares que se reparan durante el proceso de recuperación.

MITOS
Mito 1: Las agujetas son por culpa del ácido láctico
Este es el mito más extendido. Durante años se pensó que el ácido láctico cristalizaba en los músculos y causaba dolor.
Hoy se sabe que el ácido láctico desaparece del cuerpo en pocas horas tras el ejercicio, por lo que no tiene relación directa con las agujetas.
La verdadera causa son las microrroturas musculares provocadas por movimientos excéntricos o ejercicios nuevos para tu cuerpo.
Mito 2: Si tienes agujetas, significa que has entrenado bien
Tener agujetas no es sinónimo de un buen entrenamiento.
Lo que indica es que tu cuerpo no está acostumbrado a ese tipo o intensidad de esfuerzo.
Un entrenamiento eficaz busca la progresión y adaptación, no el dolor.
De hecho, cuanto más entrenas de forma regular, menos agujetas tendrás.
Mito 3: El agua con azúcar las quita
Este remedio casero se popularizó hace años, pero no tiene base científica.
Beber agua con azúcar no ayuda a eliminar las agujetas.
Lo que sí puede ayudar es mantener una buena hidratación, descansar y realizar estiramientos suaves.

VERDADES
Verdades sobre las agujetas
Verdad 1: Son parte del proceso de adaptación
Las agujetas son una señal de que tus músculos están adaptándose a un nuevo estímulo.
Con el tiempo, esas microrroturas se reparan y el músculo se vuelve más fuerte y resistente.
Verdad 2: Desaparecen solas
Suelen durar entre 3 y 7 días y desaparecen de forma natural.
Durante ese tiempo, lo mejor es seguir activo, pero con una intensidad moderada.
Verdad 3: El movimiento ayuda a aliviarlas
Actividades suaves como caminar, nadar o hacer yoga pueden acelerar la recuperación.
El reposo absoluto no es recomendable, ya que puede ralentizar la circulación y retrasar la reparación muscular.Cómo prevenir y aliviar las agujetas
CONSEJOS
Calienta antes y estira después del entrenamiento.
Aumenta la intensidad de forma progresiva.
Mantén una buena hidratación y alimentación rica en proteínas.
Descansa lo suficiente para permitir la recuperación muscular.
Si el dolor es intenso, puedes aplicar masajes suaves o compresas templadas.
Las agujetas no son peligrosas, pero sí una señal de que tu cuerpo necesita adaptarse y recuperarse.
Olvida los mitos: ni el ácido láctico ni el agua con azúcar tienen relación con su aparición o desaparición.
La mejor estrategia es entrenar con constancia, cuidar la técnica y escuchar a tu cuerpo.
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